Con un poco de suerte, se atrapan estos momentos tan escasos. Todos los colores en un brillante arcoiris, tras la lluvia.
De vez en cuando en el otoño la paciencia tiene recompensa. No estoy mue al tanto de leyendas gaelicas de duendes que custodian ollas repletas de oro al final del arcoiris: pero si disfruto el tesoro de apreciar este milagro de las complejidades en la sencillez de la vida 😉
Considero esta foto mi mejor toma del 2010 y como tal, la he incorporado al grupo de Flickr correspondiente
Tu mejor foto del 2010
http://www.flickr.com/groups/yourbestshot-2010/pool/with/5172411607/